JOjojO Merry Christmas!!!

Hasta que llegaron las tan ansiadas fiestas de fin de año...

Honestamente a estas alturas de mi vida, las fiestas navideñas y de año nuevo no tienen la misma popularidad de antaño, cuando con mis hermanas contabamos los días que faltaban para que llegara navidad, días en que revisambamos todos los escondrijos de mi mamá (especialmente nuestro favorito: "el closet") para averiguar qué regalos recibirímos ese año... Eran un sin fin de rituales los que hacíamos en esta misma fecha... ahora con unos cuantos años a cuestas la visión sobre esta celebración difiere mucho de la anterior. Lo que veo ahora es a padres desesperados buscando el juguete más novedoso del año para regalarle a sus hijos, familias endeudándose por enésima vez para tener unas "felices" fiestas, niños desconformes al no recibir lo que tanto añoraron, familias que sólo se conforman con estar juntas compartiendo aunque sea un pollito asado o más triste aún... niños que le piden al viejito pascuero disfrutar de un pollito asado para esta navidad (recuerdo haber visto ese caso en la televisión).

Es ahí cuanto entonces me pregunto ¿Qué se celebra en Navidad?, ¿qué es lo que celebramos nosotros en realidad? ¿qué es lo que celebras TÚ en navidad? ¿Recibir el regalo más novedoso? ¿Regalar l juguete más caro?. Es típico escuchar durante estas fechas la clasica frase "el verdader sentido de la Navidad" o "el verdadero significado de la Navidad", pero sinceramente al ver tanto consumismo dando vuletas en el aire... creo que al final la Navidad no tiene ningún sentido, si al final no sabemos qué es lo que estamos celebrando.

Para el mundo cristiano, en el cual me incluyo, Navidad es la fecha en que celebramos el nacimiento de Jesucristo, que vino a este mundo para darnos el regalo de amor más grande que jamás podríamos haber imaginado. Ese regalo fue la Salvación y la vida eterna, ese regalo que sin merecerlo lo recibimos por gracia, por la misericordia infinita de Dios.

Éso es lo que al menos yo celebro en Navidad, un cumpleaños, aunque curiosamente la que recibe los regalos soy yo!. Aún así ése es mi motivo de celebración, el nacimiento de mi mejor amigo, de aquél que nunca me abandona, del que me da las fuerzas para seguir día a día, de aquél que me ama sin condiciones que me da la alegría y el sentido a mi vida.

¡Feliz Cumpleaños Jesús!