
Con el pasar de los días y el andar del calendario, se concreta más y más el ansiado viaje, la esperada fecha. Miro la lista de cosas que debiera "keep in mind" y siempre quedo con la sensación de que algo se me olvida. Miro la gran maleta que espera ser llenada... miro la checklist que supuestamente habrá de servirme para organizarme y pienso... ¡¡wouw, esto de verdad está sucediendo!!
Siempre me han gustado los viajes, siempre me ha gustado conocer nuevos paisajes, de hecho mi sueño frustrado siempre ha sido mochilear por Chile. Pero esta vez, esa dulce sensación se torna un tanto amarga. Al pensar que no es una semana o un par de meses solamente los que me ausentaré, se comienza a entristecer mi corazón... ya que son varias las cosas de las que me voy a perder al no estar aquí.
Muchos cumpleaños, la fruta rica del verano, mis favoritos del otoño: Piñones y Castañas :P, la licenciatura de 8vo de mi hermana chica, no poder ayudarle a elegir el vestido para su fiesta... y el solcito rico del verano!!! :( snif snif...
¡Quisera llevarme a tanta gente conmigo en una maleta extra! ¿¡qué importa el sobrecargo!?Sólo me queda esperar que Dios cuidará de ellos, así como lo hará ( y está haciéndolo) conmigo.
Falta tan poco... quedan tan poquitos días que de verdad no me convenzo.
Y bueno... ante tanto nerviosismo y ansiedad prefiero hacer lo que tan sabiamente dice mi amorcito Gustavito Cerati "Mejor Quedarse Quieto y Esperar"