domingo, 26 de febrero de 2006

Un cuentito
(ociosidad)

Esperé 3 largas semanas triste, angustiada y ansiosa por lo que se veía venir: EL FIN. Había pasado mucho tiempo ya sin verlo y durante las últimas semanas ya no sabía qué hacer con tanta angustia, I cried my eyes out, porque poco a poco me iba dando cuenta que quien una vez fue el amor de mi vida ya dejaba de serlo.
Pasaron los días y finalmente pudimos vernos las caras... para variar llegué tarde a la cita, y ahi estaba él... esperándome. Ví su rostro y no pareceía molesto por mi atraso, lo saludé y le pedí disculpas por la tardanza, él me saludó con un beso en la frente... caminamos y nos fuimos a sentar en una banca, hacía frío y el cielo amenazaba con una fuerte lluvia.
Comenzamos a conversar de un montón de cosas irrelevantes para el momento, y estuvimos asi al menos unos 15 o 20 minutos. Finalmente ya no daba más de la desesperación y le pedí que por favor eso tan importante que me tenía que decir, lo dijera en seguida.
Su rostro cambió de expresión, sus ojos se agrandaron y sus manos comenzaron a inquietarse. Mientras tanto yo sentía que mi corazón se escaparía cual ave de su jaula de mi interior, mis manos comenzaron a sudar y el nerviosismo hizo presa de mí.
Me miró a los ojos, esperó un momento y me dijo - Creo que deberíamos replantearnos el hecho de si seguir o no juntos- en otras palabras: "deberíamos terminar". En ese momento un silencio absoluto se apoderó del lugar, pero para ese entonces yo ya estaba tan mentalizada para lo que se venía que no me sorprendió. De todas maneras fue un golpe bajo, ya que toda la semana soñé con que a lo mejor las cosas se iban a arreglar, pero no fue así.
Me pidió que opinara al respecto, y bueno... a mí no me quedó otra que aceptar su decisión ¿qué mas podía yo hacer? tampoco lo podía retener a mi lado, ni mucho menos causarle lástima para que siguiera conmigo... y es que cuando una de las dos partes en una pareja deja de amar ya no tiene sentido seguir juntos, porque a la larga hace daño.
Pasó el rato... se hacía tarde y ya era hora de marcharse, lo dicho dicho estaba y ya no había nada más que hacer, ahora cada uno debía partir en rumbos diferentes.
Nos paramos y partimos, yo metí mis manos al bolsillo por primera vez, porque sabía que ya no nos iríamos de la mano. Mientras caminábanos me daba cuenta que era ésa la última vez que estaría con él en ese lugar... nuestro lugar, ya no volverían tiempos donde todo era amor y felicidad.
Caminé esta vez un poco más alejada, pero me acercó hacia él tomandome la cintura... ahí le pedí que no me tomara así... que ya no. En ese instante nos detuvimos, me rodeó la cintura y yo su cuello y por última vez sentí sus labios junto a los míos... Un beso tibio, largo y triste selló un capítulo importantísimo en mi vida, como lo fue el haberme enamorado por primera vez.
Y mientras lo besaba con mis ojos cerrados sentía por última vez sus labios despidiéndose de mí...

1 comentario:

Anónimo dijo...

mmm espero que estés bien parece

q me he perdido de algo xq segun

he visto en tu blog has pasado x

momentos extraños y yo no tenía

idea.. yiap pero yo pasaba a

dejarte un saludo y decirte que me

alegra que nuestra relación haya

mejorado pu ... yo confío mucho en

ti yy eso jeje ando cero aporte

pero te qro mxi amiga cuidate nu

vemo en el dpto juajua aiioz